Dos microrrelatos
«Génesis»
palabra obligada: «zapatero»
Como el Señor Acechante se repliega en los bordes de la materia, observando, creando, estudiando. Los mundos que ha imaginado han vivido instantes, unos; y eones, los más. Su sola voluntad altera la realidad, porque la realidad es Él. Cuando uno está en el escalón inmediatamente superior a la divinidad, el aburrimiento es un anatema. Y la omnisciencia, la omnipresencia y la omnipotencia le rinden tributo. Ama a sus criaturas como un zapatero meticuloso. Y ellas le ignoran, por más que inventen entidades superiores hechas a su imagen y semejanza. Y sus criaturas cambian, se destruyen, evolucionan. Chascó tantas veces los dedos para borrar Universos enteros que ya no recuerda cuál de sus trabajos le satisfizo más.
«Vosotros ganáis, malditos capitalistas»
tema: «el padre»
palabra obligada: «espermatozoide»
«¿El departamento de discos? Tercera planta, caballero», embutida en un traje color de la casa. Cuando quieres subir sólo encuentras escaleras mecánicas que bajan. ¿Foo Fighters o Björk? No, hombre; se trata de que le guste a él, no a ti. ¿Serrat? ¿Mina? Creerá que le estoy llamando pureta. Mucho mejor un objetivo nuevo para la réflex. Otra vez para abajo, a empujones, como un espermatozoide abriéndose camino entre colegas. ¿Es que hoy todo el mundo tiene padre? 492,99 euros por un 20 mm. Un robo, oiga. Que no cunda el pánico. Un libro, solución universal. Quince minutos de codazos para volver a la tercera planta. «Fernando Morientes, venido de las estrellas», una enciclopedia botánica, el de Javier Sardá. Vale. Me rindo. Una corbata.
Dos microrrelatos que escribí hace años para sendos concursos (y en los que no gané nada, claro). Los copio aquí para no perderlos.